Tal vez sea por las pocas aptitudes de Mumintroll para la construcción, la desesperación de la Mimbla para llamar la atención de don Fresco, la rigidez de la señora Filifionka a la hora de cuidad de la casa y de sus hijos o la llegada de profetas al valle proclamando excéntricas formas de vivir, pero las encantadoras y dispares historias de Tove Jansson harán las delicias tanto de los más devotos como de los iniciados.
«No vamos a hibernar. ¡Crearemos otras tradiciones!»
La crítica ha dicho:
«En el terreno de las tiras cómicas no hay nada comparable con Mumin […] Se pueden leer antologías enteras de tiras que no contienen la tristeza y la verdad que Jansson es capaz de reflejar en tres viñetas. […] En última instancia, ése es el auténtico don de Jansson: contar tanto en un espacio diminuto.»
National Post
«Conocer a losMumin es como conocer a Tove Jansson: volcó su sabiduría, sus sueños y sus miedos en sus personajes.»
The Economist
La crítica ha dicho:
«En el terreno de las tiras cómicas no hay nada comparable con Mumin […] Se pueden leer antologías enteras de tiras que no contienen la tristeza y la verdad que Jansson es capaz de reflejar en tres viñetas. […] En última instancia, ése es el auténtico don de Jansson: contar tanto en un espacio diminuto.»
National Post
«Conocer a losMumin es como conocer a Tove Jansson: volcó su sabiduría, sus sueños y sus miedos en sus personajes.»
The Economist
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