«Se puede estar, aunque no se esté», dice uno de los poemas de Ana Isabel García Llorente, Gata Cattana. Su poesía, temprana toda ella a causa su pronta muerte, tiene algo de anticipatoria, de visionaria de su propio destino y del destino de nuestro mundo. Sus versos están impregnados de metáforas e imágenes humanísticas sacadas de la mitología y la historia, pero también los moldea un fuerte compromiso, que bebe de la poesía social anterior y de su vínculo con el rap, su otra pasión.

Sus poemas son bellos y frescos artefactos revolucionarios, alegatos por la paz y la justicia, críticos y profundamente feministas. Hoy se han convertido ya en himnos y referentes para varias generaciones de lectores y lectoras y siguen inspirando y removiendo a todo aquel que llega a ellos. Este libro los recoge todos por vez primera en un solo volumen junto a dos textos inéditos recientemente hallados.

Reseñas:
«Todo lo que leo en ella es salvaje y rueda manchado de mundo. Todo lo que me acompaña de ella me hace recordar que lo importante nunca es ser perdonada, sino ser comprendida».
Lorena G Maldonado

«Gata Cattana parece una pitonisa, sus reflexiones sobre lo social y el feminismo podrían haber sido escritas ayer. Sus poemas son un caballo de troya, se meten en la cabeza y te estallan por dentro».
Isa Calderón

«Gata Cattana tenía muchas luchas en su cabeza que consiguió transformar en palabras antes de irse (…) Su cuerda se ha roto, pero existe todavía un hilo invisible que tiene unido sus versos, sus creencias, sus luchas. Su leyenda sigue existiendo».
El Cultural

Reseñas:
«Todo lo que leo en ella es salvaje y rueda manchado de mundo. Todo lo que me acompaña de ella me hace recordar que lo importante nunca es ser perdonada, sino ser comprendida».
Lorena G Maldonado

«Gata Cattana parece una pitonisa, sus reflexiones sobre lo social y el feminismo podrían haber sido escritas ayer. Sus poemas son un caballo de troya, se meten en la cabeza y te estallan por dentro».
Isa Calderón

«Gata Cattana tenía muchas luchas en su cabeza que consiguió transformar en palabras antes de irse (…) Su cuerda se ha roto, pero existe todavía un hilo invisible que tiene unido sus versos, sus creencias, sus luchas. Su leyenda sigue existiendo».
El Cultural