ILUSTRACIONESDESARAJOTABÉGERARD ALARCÓN ILUSTRACIONES ILUSTRACIONESDESARAJOTABÉSARAJOTABÉ

Edición en formato digital: junio de 2022© 2022, Gerard Alarcón (Maestro de colegio)© 2022, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 Barcelona© 2022, Sara Jotabé, por las ilustraciones de interior y de portadaDiseño de portada: Penguin Random House Grupo EditorialPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright.El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproduciralgún fragmento de esta obra.ISBN: 978-84-18040-40-5Compuesto en Comptex & Ass., S. L.Composición digital: www.acatia.es

A M. ª Luz, Susanna, David y Pau, mis grandes referentes

8SEGURAMENTE ESTARÁS PENSANDO ¿POR QUÉ NO ESTÁN EN EL AULA? ¿POR QUÉ TIENEN CARA DE ESTAR DIVIRTIÉNDOSE? ¿POR QUÉ NO ESTÁN EN SUS MESAS TOMANDO APUNTES? Ya es hora de dejar atrás de una vez por todas esta educación tradicional y empezar a darnos cuenta de que no todo se apren-de con bolígrafo y papel. ¡Porque muchas cosas no se enseñan dentro, sino fuera de las aulas!¡HOLA! Sí, el profesor que ves a de pie SOYYO... y los de alrededor, exactamente,MIS ALUMNOSprofesor que ves a profesor que ves a de pie de pie PRESENTACIÓNPRESENTACIÓN

9Me llamo Gerard, aunque muchos de vosotros seguramente me conocéis como @maestrodecolegio. Efectivamente, soy ese que a veces habéis visto en los vídeos haciendo bromas, repar-tiendo recompensas o preparando sorpresas a los alumnos. Soy maestro de Primaria y actualmente trabajando en una escuela de chicos y chicas de entre 10 y 18 años que tienen necesidades educativas especiales.No soy un maestro que destaque por mi gran sabiduría, reconoz-co que a nivel de culturilla hay profes que me dan mil vueltas. Pero tengo algo que en ocasiones me diferencia del resto: las ganas de que mis alumnos aprendan divirtiéndose.ME ENCANTA PASARLO BIEN EN CLASE, MOTIVARLOS Y HACER QUE TENGAN INTERÉS EN APRENDER.La escuela de hoy en día no se caracteriza por ser el lugar más divertido para los niños y las niñas. Es más, los domingos son tan dolorosos para algunos porque saben que al día siguiente tendrán que volver a clase, abrir los libros, copiar de la pizarra y hacer exá-menes (así es como a veces me sentía yo).Miobjetivoprincipales ayudar a los alumnos a adquirir el máximodeconocimientosposible, a sacar lo mejor de sí mismos, hacerles crecercomopersonas, que sean sensiblescon el mundo que los rodea y que empaticenconlosdemás. Preparo cada una de las actividades con muchas ganas, esfuerzo e ilusión, con la finalidad de que disfruten de las clases y vengan contentos a la escuela.En este libro os contaré mi forma de entender la educación, mos-trando distintas situaciones que he vivido en primera persona durante estos años como tutor.

10Como he dicho anteriormente, me gusta trabajar fuera de las aulas a par-tir de situaciones reales, en la calle, fomentando la curiosidad y, sobre todo, conseguir que no tengan miedo a equivocarse. Es importante que los alumnos no asocien el error con el fracaso, porque es allí donde encontramos la clave del aprendizaje. Durante muchos años, la educación ha sido, y todavía a veces lo es, ES-CUCHAR AL PROFE, COPIAR DE LA PIZARRA, HACER EXAMEN… ESCUCHAR AL PROFE, COPIAR DE LA PIZARRA, HACER EXA-MEN…, y cualquier actividad fuera de esta rutina se considera una pérdi-da del tiempo. ¡ASÍ QUE ES HORA DE CAMBIAR!

1111Seguro que todos tenéis el típico bar o restaurante donde hacen los mejores bocadillos de la ciudad. ¡Qué digo de la ciudad,del mundo! Son tan buenos que te atreves a preguntar cuáles son los ingredientes que convierten ese plato en una delicia. Efectivamente, no te los dicen porque todo restaurante tiene su «ingrediente secreto».SI MI CLASE FUESE UN RESTAURANTE, EL INGREDIENTE SECRETO SERÍA SIN DUDA EL BUENROLLISMO. Como he dicho al inicio del libro, me encanta bromear con los alumnos, pasarlo bien en clase y reírme a diario con ellos. Toda la vida el profesor ha sido una figura de respeto y autoridad, una fi-gura que cuando hablaba los alumnos debían estar en silencio absoluto. Imponer castigos exagerados, mirar por encima del hombro, ser el protagonista de la clase... ¡ME NIEGO!BUENROLLISMOBUENROLLISMOEL INGREDIENTE SECRETO SERÍA Como he dicho al inicio del libro, me encanta bromear con los

12ES HORA DE VER A LOS MAESTROS COMO PERSONAS…-CERCANAS.-EN LAS QUE PUEDES CONFIAR.-A LAS QUE PEDIR AYUDA.-EN QUIENES BUSCAR CONSEJOS.-CON LAS QUE HACER BROMAS. -¡CON LAS QUE DIVERTIRTE!No nos damos cuenta, pero nuestras acciones tienen más impor-tancia de la que nos pensamos. Toda la vida se ha comentado que los niños y niñas son como esponjas, están constantemente aprendiendo, copiando aquello que hacen los adultos, buscan-do ejemplo e imitando todo lo que ven. Dentro de clase, cada profesor es el referente de su grupo, y lo que transmite es lo que contagia a sus alumnos. Por esa razón, como profesores, debe-mos mostrarnos siempre con una actitudalegre, de trabajo y confianza para que los alumnos tomen ejemplo.Siempre digo que una clase es como una segunda familia, vamos a tener que estar juntos horas y horas durante muchos días. En función del ambiente que se crea en clase, pueden ocurrir dos cosas, que un curso llegue a hacerse eterno y complicado, o que os sintáis tan a gusto que se os haya pasado volando.¡El buen rollo en clase lo cambia todo! La manera de trabajar, el ambiente en el aula, la actitud con la que entran los alumnos en clase, la relación entre ellos... Y realmente, cuando lo experi-

1313mentas, te das cuenta de que es una de las sensaciones más bonitas en el mundo de la educación.Aun así, no debemos confundir el buen rollo con la excesiva con-fianza, hay que tener siempre claro el rol de cada uno. El alumno no puede llegar a considerar al maestro un colega ni perderle el respeto. Para fomentar este buenrollismo, me gusta dramatizar las situaciones, po-ner un poco de humor a las clases, hacerlas atractivas, bromear y reírnos entre todos. Un ejemplo muy sencillo: cada vez que los alumnos traen todos los deberes hechos, ganan el privilegio de escoger un complemento «gracioso» que debo ponerme para dar la clase: un sombrero de vaquero, una nariz de pa-yaso, un bigote postizo, una peluca... Los pequeños detalles son los que pueden llegar a marcar la di-ferencia. A veces es tan fácil como aplaudir juntos o entrechocar las manos con aquel alumno que se enfrenta a una situación que resulta complicada para él. Puede que tengan vergüenza a hablar en público, salir a la pizarra y equivocarse, leer en voz alta, etc.

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15No sabría decir las miles de veces que he muerto por los dis-paros o flechas invisibles que me han lanzado los alumnos a lo largo de los años. Se trata simplemente de seguirles el rollo, tomarse las cosas con humor y hacer que tengan confian-zacontigo.Otro ejemplo eficaz. Cada alumno se inventó un saludo distinto para hacer conmigo al entrar en clase. Durante el curso, ellos iban añadiendo movimientos hasta llegar a una combinación casi im-posible de memorizar. También recuerdo que, cuando era tutor de una clase con chicos y chicas de 15 y 16 años, cada día mis alumnos se escondían en un rincón de la escuela para intentar asustarme, y lo conseguían. Lo que no sabían es que quien ríe el último ríe mejor. Al final, eso se convirtió en una competición entre ellos y yo para ver quién se asustaba más.

16Elpatio, qué bonito momento para todos... Los profesores nos sentamos en el banco mientras vigilamos a los alumnos y hablamos entre nosotros, desconectando un poco de las clases. Es enton-ces cuando normalmente aparecen dos o tres alumnos pidien-do ir a jugar al fútbol...¿Y yo qué hago? ¡Pues allá que voya jugar también!¿Habéis jugado alguna vez al fútbol con ellos? ¿Habéis visto la cara de alegría cuando ven al profesor entrar al campo? Si aún no lo habéis hecho, os invito a probarlo y descubriréis que este es un momento donde podéis conocer mucho mejor a los alumnos. El campo de juego es un espacio en el cual sesientenlibres, no están en clase y no están obligados a seguir nuestras órdenes ni les insistimos en cómo deben hacer las cosas. Mien-tras juegan, puedes observar cómo se comportan,cómoreac-cionana determinadas situaciones, cómoserelacionanconotroscompañeros..., y lo mejor de todo es que tú estás allí, como uno más de ellos.En estos momentos, se crean sensaciones, emociones y vínculos entre alumno y profesor que no son posibles en otros espacios.Y, lo más importante, ¡fomentando siempre el BUENRO-LLISMO! Cuando celebro los goles con ellos, cuando me tiro al suelo pidiendo una falta que no existe y los alumnos ríen de lo exagerado que he sido, cuando me marcan un gol y se bur-lan de mí dedicándomelo... En estas situaciones, te das cuenta de lo sencillo que es hacer sonreír a tus alumnos. CUANDO HABLO DE BUENROLLISMO, ME REFIERO A TODAS ESTAS SITUACIONES QUE HACEN QUE LOS ALUMNOS SE DIVIERTAN Y COJAN CONFIANZA MIENTRAS APRENDEN.

17A veces me llegan mensajes de la gente en mis redes sociales comentando qué bien hago mi trabajo, y mi respuesta es siem-pre la misma: yosimplementeintentohacerquelosalumnosdisfruten de las clases.AQUÍ VA UN CONSEJO PARA PRESENTES Y FUTUROS MAESTROS: SACAD AL NIÑO QUE LLEVÁIS DENTRO, DISFRUTAD DE CADA CLASE Y PASADLO BIEN CON VUESTROS ALUMNOS.A continuación, os dejo con las ventajas y precauciones que de-bemos tener en cuenta cuando aplicamos el BUENROLLISMOen clase. A veces me llegan mensajes de la gente en mis redes sociales

1818VENTAJAS:FACILITA EL APRENDIZAJE¿Os acordáis de alguna situación o anécdota divertida que sucedió mientras el profesor hablaba sobre algún tema? El humor en clase favorece que los alumnos recuerden los conceptos que se trabajan. ARREGLA PROBLEMASEl humor es una medicina para los conflictos. A veces, los alumnos suben del recreo enfadados, pero con un par de bromas se les pasa y más de una vez terminan abrazados como si nada. FAVORECE EL INTERÉSSobre todo, en aquellas unidades que son más teóricas, es importante romper con la dinámica de clase. Las bromas y los comentarios graciosos hacen que los alumnos se activen y vuelvan a estar atentos a las explicaciones. MEJORA EL AMBIENTE DEL AULACon el humor conseguimos ese buenrollismo que favorece la buena relación entre los estudiantes, la creación de vínculos y un clima del aula más relajado.RELACIÓN MAESTRO/ALUMNOCon las bromas en clase, los alumnos son mucho más cercanos y tienen más confianza con el maestro, cosa que nos permite conocerlos mucho mejor y poder atender a sus necesidades.

1919PRECAUCIONES:LOS LÍMITESHay que tener cuidado porque la línea que separa el buen ambiente en el aula de la excesiva confianza es bastante fina. Puede haber muy buen rollo entre maestro y alumnos, pero siempre deben tener claro que nosotros somos docentes, no amigos. También es importante saber que el hecho de abusar de las bromas y el «cachondeo» puede provocar que dispersemos al alumnado.NO DEJAR MAL A NADIEEs importante que en clase nos riamos entre todos, pero nunca dejar en evidencia a alguien. Somos un equipo

20Este es otro gran tema a tratar en la educación: la organización en el aula. En muchas escuelas la distribución en las aulas sigue siendo la misma de hace 100 años. Todos los alumnos con su pupitre aislado mirando hacia la pizarra. Es una buena forma de organizar la clase si lo que se pretende es que los niños y las ni-ñas escuchen al profesor o se dediquen a copiar de la pizarra en todo momento. Sin hablar de la cantidad de cabezas que ven los alumnos que están colocados al fondo de la clase. 20Este es otro gran tema a tratar en la educación: la organización en el aula. En muchas escuelas la distribución en las aulas sigue siendo la misma de hace 100 años. Todos los alumnos con su pupitre aislado mirando hacia la pizarra. Es una buena forma de organizar la clase si lo que se pretende es que los niños y las ni-ñas escuchen al profesor o se dediquen a copiar de la pizarra en todo momento. Sin hablar de la cantidad de cabezas que ven los alumnos que están colocados al fondo de la clase. ORGANIZACIÓNEN EL AULAORGANIZACIÓNEN EL AULA

21El profesor se sienta en su silla mientras los alumnos están en si-lencio realizando actividades o haciendo un resumen en la libreta de lo que está escrito en el libro. Sí, aunque parezca mentira, to-davía existen profesores que imparten este tipo de clases. Yo los llamo..., tachán, tachán, tachán (música de Jurassic Park), ¡PROFESAURIOS! ¿Realmente queremos eso? Estamos acostumbrados a que durante años el profesor siempre ha sido el protagonista de la clase. Él hablaba y hablaba dejando a los alumnos con un mero rol de observación, escuchando y apuntando todo lo que se es-cribía en la pizarra. Este tipo de organización funciona igual que la conexión wifidevuestrascasas.Partiendo de que el profesor es el rou-ter, a la primera fila normalmente le llega muy bien la conexión, por lo tanto, pueden estar atentos a la explicación del maestro. En la segunda y tercera filas, la conexión wifi ya empieza a fallar, hay distracciones, pero con atención, los alumnos pueden seguir la clase. Y, para terminar, en la última fila, donde la conexión es muy floja, cualquier mosca que pase por delante despista com-pletamente a los alumnos.¡PROFESAURIOS! ¿Realmente queremos eso? Estamos acostumbrados a que durante años el profesor siempre ha sido el protagonista de la