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Propuestas didácticas

Por Berta Ocaña

El #Anticuaderno o cómo trabajar las emociones en clase

Empieza el curso y todos los profes llegamos cargados de buenos propósitos para darle un giro a nuestras clases y ofrecer materiales nuevos y atractivos a nuestro alumnado. También, desde hace algunos años se viene escuchando el término de “educación emocional» y su importancia en el aula. Parece que estos dos temas no tienen nada que ver pero, al estilo de Ramón Gómez de la Serna que sumó el humor y la metáfora y de ello nacieron las greguerías, si sigues leyendo te contaré cómo combinar la renovación con las emociones y ayudar a tus alumnos a conocerse un poquito mejor con el #Anticuaderno. ¡Vamos!

Pero, ¿qué es el #Anticuaderno?

El #Anticuaderno no es más que un cuaderno en donde, a través de una serie de actividades propuestas, tus alumnos y alumnas tendrán la oportunidad de hacer una introspección para poder iniciar un proceso de autoconocimiento que les lleve a saber más de sí mismos y a dar un paso hacia la madurez.

Realmente el #Anticuaderno se puede trabajar en cualquier materia y, adaptándolo, tanto en Primaria como Secundaria, pero sí es cierto que está enfocado a esa edad convulsa entre los trece y los quince años en la que los adolescentes no saben nada de sí mismos o están tan confusos que no son capaces de mirarse con los ojos con los que los vemos los demás. Con unos quince minutos en un par de sesiones por semana (adaptable a lo que cada grupo demande) sería más que suficiente para empezar esa búsqueda personal de la que hablábamos, sin caer en el aburrimiento del exceso. Ya lo dijo Gracián “lo bueno, si breve, dos veces bueno” y ya lo corroboramos con el ritmo y el estilo de vida de los adolescentes de hoy en día: RRSS, series, vídeos, podcasts en los que priman la fugacidad y la concisión.

 

¿Cómo lo pongo en marcha?

Pide a tu alumnado que traiga a clase algunos lápices de colores o rotuladores y un cuaderno pequeño (tamaño cuartilla, DIN A5). Insiste en que no lo compren, seguro que tienen alguno por casa que pueden reutilizar y así favoreces el consumo sostenible (ODS número 12). Comienza diciendo que es una actividad voluntaria, que lo puede hacer quien quiera, que el hecho de no hacerlo no repercute negativamente en sus calificaciones. En definitiva, ofréceles la posibilidad de que decidan si quieren hacerlo o no. La mayoría se embarcará en esta aventura.

Las actividades iniciales son más superficiales y, a medida que vayáis avanzando en el curso y en el #Anticuaderno las propuestas tendrán una mayor carga emocional porque de lo que se trata es de conocerse cuanto más, mejor. De vez en cuando se pueden ir intercalando actividades de carácter creativo o que fomenten la escritura. El #Anticuaderno debe ser versátil, original, sorprendente… Tus alumnas y alumnos deben querer que llegue el día en el que se emplee en clase.

El #Anticuaderno recibió el premio a la Mejor Experiencia de Educación Emocional en SIMO 2020.

Algunas ideas para empezar

Ten cuenta que las páginas del #Anticuaderno deben ayudar a tu alumnado a bucear y explorar dentro de ellos de forma progresiva, por eso las primeras páginas deben ser “ligeritas”, para que no se asusten y rechacen hacerlo.

  • Portada. Déjales libertad para que la hagan como quieran. Cuantas menos normas o ideas les ofrezcas será mejor pues tendrán que empezar a tomar decisiones sobre cómo quieren que sea su #Anticuaderno.
  • Suscripción. Simula cualquier página de Internet de suscripción en la que deben poner sus datos personales: nombre, apellidos, la fecha de registro, su apodo o alias y algo sobre ellos/as.
  • Acróstico. Deben hacer un acróstico con las letras de sus nombres y emplear estas para escribir palabras que los definan y tengan que ver con ellos/as: gustos, aficiones, colores o comidas preferidos…
  • ¿Cómo te gustaría que fueran las clases? De nuevo no hay límites para que se expresen, da igual que sean ideas locas o imposibles: clases en la piscina, dos días de clases a la semana y fines de semana de cinco días, clases de 10 a 13…

 

Algunas ideas para seguir

  • Mochila de mis imprescindibles. ¿Qué guardarían en una mochila ficticia si tuvieran que marcharse de dónde viven sin poder llevárselo todo? En esa mochila pueden caber personas, mascotas, cosas inmateriales…
  • Mis metas. ¿Qué metas tienen a corto y largo plazo? Deben escribir dos o tres objetivos que quieran conseguir en su vida y en qué fecha estiman que podrán lograrlos.
  • Mi vida en 50 palabras. Para esta actividad se les puede leer el texto que Mariola Cubells recreó a partir de un reto que lanzó la revista El ciervo en 2010, “Resume tu vida en 50 palabras” e invitarlos e invitarlas a imitarlo adaptándolo a su experiencia de vida hasta ahora.
  • Página de emergencia adolescente. ¿Qué frase (no ofensiva ni insultante) podrían decir para esos momentos en los que quieren aislarse del mundo? Del tipo “Déjame en paz, por favor”.
  • ¿Cómo conociste a tu mejor amigo/a/s? Narrar ese momento o el primer recuerdo que tengan de esa o esas personas.
  • Las fechas de mi vida. Pueden anotar aquellas fechas que por las razones que sean han sido claves en sus vidas: día especial, nacimiento de un hermano/a, fallecimiento de algún familiar, evento deportivo o cultural importante…
  • Página de las excusas. Aquí tienen oportunidad de escribir todas aquellas excusas que usan y que a veces les valen y otras no. Incluso pueden ir más allá e inventar excusas disparatadas para decirles a los profesores de por qué no han hecho los deberes; a sus padres de por qué han sacado una determinada nota en un examen o por qué han llegado más tarde de la hora estipulada… Dejemos que vuele su creatividad, saldrán textos muy divertidos.
  • Billete con destino a… ¿Cuál es el destino al que, si pudieran, les gustaría viajar al menos una vez en sus vidas y a quién se llevarían?
  • La lista perfecta de Spotify. ¿Qué diez canciones nunca podrían faltar en esa lista perfecta de Spotify?
  • ¿Cuáles son mis miedos? Reflexionar sobre las situaciones, sucesos, objetos… que les provocan miedo.
  • La foto. Deben seleccionar una foto que tenga una especial implicación emocional para ellos y explicar cómo se sentían ese día y por qué.
  • Mirando alrededor. Se les pedirá que miren con detenimiento todo lo que les rodea, no solo de la clase, sino fuera de ella, en sus vidas cotidianas y que se pongan las “gafas para ver lo que no se ve frecuentemente”. ¿Qué han observado?
  • ¿Cuál es la mayor locura que querrías hacer? Pueden escribir sobre aquellas acciones que les encantaría hacer. pero que piensan que son difíciles o arriesgadas. Por ejemplo: saltar en paracaídas, escalar una montaña, nadar con tiburones, pedirle salir al chico/a que les gusta…
  • ¿Qué te gustaría tener que no se puede comprar? Hay tantas cosas en la vida que desearíamos tener y que no tienen precio: Tener salud, ser siempre feliz, que se mantenga la amistad con tus colegas…
  • Discurso motivador para días tristes. ¿Por qué no escribir un discurso o unas frases que se digan ellos mismos desde la sensatez y la tranquilidad para que en momentos bajos de desánimo, tristeza, cansancio puedan decirse para recuperar el ánimo?
  • Mood tracker. Los mood trackers o registros de emociones son páginas en las que pueden ir señalando el estado de ánimo diario y a final de semana, quincena o mes, hacer una valoración de cómo se han sentido para poder mantener esas emociones o ser conscientes de lo que tendrían que cambiar para encontrarse mejor. Se pueden encontrar muchos mood trackers hechos por internet, pero lo interesante es que, teniendo un modelo, ellos/as lo imiten y lo personalicen de modo que cada página del #Anticuaderno sea única y especial.

Como conclusión

Precisamente esta última idea es la que me gustaría recalcar: cada #Anticuaderno es una “pieza única y original” distinta de cualquier otra. Cada #Anticuaderno es la esencia de un adolescente en vías de convertirse en adulto y encaminado a conocerse un poco más.

Las páginas que os ofrezco en este artículo son el inicio de una aventura que cada profesor puede organizar, variar o crear como le parezca conveniente o según las necesidades de sus alumnos, siempre teniendo presente que tenemos el regalo de poder acompañar y ayudar a unos chicos y chicas en un trayecto de sus vidas. ¡Un reto maravilloso!

Si os animáis a probarlo en vuestra aula, me encantará leer vuestra experiencia, sensaciones y nuevas propuestas. ¡Os leo aquí!

Berta Ocaña

Berta Ocaña es profesora de Lengua Castellana y Literatura en Secundaria y Bachillerato. Amante de las nuevas metodologías, las redes sociales y de la creatividad, intenta transmitir estas pasiones a sus alumnos. Además, también elabora diferentes guías didácticas creativas para Penguin Aula.

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